26°C
Índice UV
3
Bajo
Parcialmente Nuboso
Sensación Térmica 26°C
Viento: del Nordeste a 14 Kilómetros por hora
Punto del rocío: 15°C
Humedad Rel.: 51%
Visibilidad: 11,3 kilómetros
Barómetro: 1017,3 milibares
He regresado del gimnasio y en especial el día de hoy me pareció... m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-o, vaya, hasta el agua en la regadera estaba a la temperatura correcta.
Estos últimos días y en especial todos los fines de semana han sido en el puerto y sus alrededores ó bien de fríos, molestos y empanizadores “nortes” ó bien de calores pegajosos e infernales (febrero loco y marzo otro poco), sin embargo, el meollo es que los días estén como estén, poco podemos disfrutarlos como consecuencia muchas veces de tener un compromiso laboral, compromisos muchas veces en una oficina cuadrada de sí, de cuatro paredes (hay ocasiones en que ni cuenta nos damos que llovió y hasta se secó la ciudad en el tiempo que estuvimos en la oficina).
El trabajo nos absorbe y el tiempo “simplemente pasa”. Los momentos y las sensaciones maravillosas que podemos disfrutar en la vida son tan efímeros, tan finos y delicados, que de repente no las percibimos ó pocas veces nos detenemos a admirarlos (hablo por mi), como también ciertos es que siempre, siempre también están con nosotros y nos siguen.
Índice UV
3
Bajo
Parcialmente Nuboso
Sensación Térmica 26°C
Viento: del Nordeste a 14 Kilómetros por hora
Punto del rocío: 15°C
Humedad Rel.: 51%
Visibilidad: 11,3 kilómetros
Barómetro: 1017,3 milibares
He regresado del gimnasio y en especial el día de hoy me pareció... m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-o, vaya, hasta el agua en la regadera estaba a la temperatura correcta.
Estos últimos días y en especial todos los fines de semana han sido en el puerto y sus alrededores ó bien de fríos, molestos y empanizadores “nortes” ó bien de calores pegajosos e infernales (febrero loco y marzo otro poco), sin embargo, el meollo es que los días estén como estén, poco podemos disfrutarlos como consecuencia muchas veces de tener un compromiso laboral, compromisos muchas veces en una oficina cuadrada de sí, de cuatro paredes (hay ocasiones en que ni cuenta nos damos que llovió y hasta se secó la ciudad en el tiempo que estuvimos en la oficina).
El trabajo nos absorbe y el tiempo “simplemente pasa”. Los momentos y las sensaciones maravillosas que podemos disfrutar en la vida son tan efímeros, tan finos y delicados, que de repente no las percibimos ó pocas veces nos detenemos a admirarlos (hablo por mi), como también ciertos es que siempre, siempre también están con nosotros y nos siguen.