Desde que llegue a mi pueblo y la vi me gustó. De allí, justo a la parada del autobús que te deja en el pueblo, en un puesto improvisado en donde se ofrecen artesanías de barro fue donde la vi.
• ¿ En cuanto esta?
• En $70 marchante
• (Baratisima en precio me dije pero, ¿para que la quiero?... es barro) Gracias! (contesté).
• Bueno, dígame ¿cuanto ofrece?.
• (¿Osea que la puedo obtener a un menor precio todavía?) Ammm, no gracias amigo, A la vuelta (no estaba yo convencido pero, me gustaba y estaba barata).
Que gusto por querer tener algo que realmente no me sirve pero ¿Cuántas cosas no tenemos así? , todo el día anduve con eso. Pasó el día y ya de regreso ganó mi “instinto de ratón”, ese gusto por seguir atesorando cosas sin valor y que a la hora de comprarlos te hacen sentir bien por estar quizás de moda aunque después no le des ningún uso (he comprado algunos CD’s y DVD’s no más por querelos tener porque, ya que los compré siguen en su estuche: no los he abierto).
• ¿En cuanto me la dejas siempre? (pregunté tomando la pieza).
• En $70.00 marchante…
• ¿ Cuanto es lo menos?
• Ammm… o.k. marchante llévesela en $65.00.
• ¿$65.00? ¿es lo menos...? (obviamente tenía que regatear).
• Sí, es lo menos, ya más no se puede…
• O.k…, me la llevo.
Según yo hice la super-compra (en estos tiempos $5.00 pesos son $5.00 pesos) pero, más por el precio fue por pieza: No es Lladró, porcelana china, ni mucho menos Swarovzki, es artesanía de mi pueblo que me gustó y esta al alcance de mi bolsillo ¿que no?
Ya puedo decir que cuento con mi capilla particular.
Punto.
• ¿ En cuanto esta?
• En $70 marchante
• (Baratisima en precio me dije pero, ¿para que la quiero?... es barro) Gracias! (contesté).
• Bueno, dígame ¿cuanto ofrece?.
• (¿Osea que la puedo obtener a un menor precio todavía?) Ammm, no gracias amigo, A la vuelta (no estaba yo convencido pero, me gustaba y estaba barata).
Que gusto por querer tener algo que realmente no me sirve pero ¿Cuántas cosas no tenemos así? , todo el día anduve con eso. Pasó el día y ya de regreso ganó mi “instinto de ratón”, ese gusto por seguir atesorando cosas sin valor y que a la hora de comprarlos te hacen sentir bien por estar quizás de moda aunque después no le des ningún uso (he comprado algunos CD’s y DVD’s no más por querelos tener porque, ya que los compré siguen en su estuche: no los he abierto).
• ¿En cuanto me la dejas siempre? (pregunté tomando la pieza).
• En $70.00 marchante…
• ¿ Cuanto es lo menos?
• Ammm… o.k. marchante llévesela en $65.00.
• ¿$65.00? ¿es lo menos...? (obviamente tenía que regatear).
• Sí, es lo menos, ya más no se puede…
• O.k…, me la llevo.
Según yo hice la super-compra (en estos tiempos $5.00 pesos son $5.00 pesos) pero, más por el precio fue por pieza: No es Lladró, porcelana china, ni mucho menos Swarovzki, es artesanía de mi pueblo que me gustó y esta al alcance de mi bolsillo ¿que no?
Ya puedo decir que cuento con mi capilla particular.
Punto.