Ahora a pleno sol, ya para caer la tarde.
Justo a un costado de la parada en donde tomo el autobús que me lleva rumbo a mi centro de labores en el día, se encuentra este árbol seco que es el refugio de este pequeño animal al que le conocemos como “garrobo”. No me había percatado de ese árbol asi que mucho menos de la gran lagartija pero, a partir de que lo vi, todos los días hecho un vistazo y si no esta tomando el sol en todo lo ancho, esta solo asomando su cabeza. Me parece fantástico.