Hubiese jurado que Memín, mínimo, era cubano pero ¿de Papantla? Las pruebas están en una pequeña fonda en donde Memín Pingüin porta los trajes típicos de la región y en donde se encuentra además muchos objetos alusivos a el. ¿Será por eso el nombre al establecimiento? El lugar esta shido y se portaron banda con nosotros.
Tuesday, November 04, 2008
Antojitos Memin Pingüin.
Hubiese jurado que Memín, mínimo, era cubano pero ¿de Papantla? Las pruebas están en una pequeña fonda en donde Memín Pingüin porta los trajes típicos de la región y en donde se encuentra además muchos objetos alusivos a el. ¿Será por eso el nombre al establecimiento? El lugar esta shido y se portaron banda con nosotros.
Verbena en Papantla.
Ya de noche pero todavía en buena hora, llegamos a Papantla donde pernotamos. Aunque un poco cansados, por supuesto J un poco más por ir manejando, solamente dejamos las chivas nos cambiamos y cenamos en donde nos hospedariamos para dirigirnos a la verbena en el zócalo de la ciudad. Cuando descubrimos la exposición de los altares, esta acaparó toda nuestra atención (por lo menos la mia), y de la que aprendí y disfruté mucho para ya después solo tomar café y descansar. Al siguiente día, visitariamos la zona arqueológica del Tajín.
Altares de Muerto en Papantla.
Esta por demás decir que las tradiciones en México me son fascinantes y que orgulloso me siento de pertenecer a esta bella y rica nación en ese y muchos otros sentidos. Ya para terminar el tema de los festejos que celebraban el Día de Muertos quiero comentarles que camino al norte del estado y cuyo destino sería visitar nuestra zona arqueológica del Tajín, nos tocó pernotar en la pequeña Ciudad de Papantla.
Sin hablar de lo interesante y característico de la ciudad, de sus voladores y el rico olor a vainilla que se huele en todos los puestos de sus artesanías, lo que distrajo nuestra atención fue la arraigada tradición de los altares de muerto.
Dichos altares como sabemos son realizados para recordar a nuestros seres queridos los cuales han partido ya, adelantándose al viaje que todos haremos y en donde se les sirve todo aquello que les gustaba en vida ya que se cree que como en estos días llegan a visitarnos, degustan lo que se les ha ofrecido.
Aunque estoy acostumbrado a esta tradición, me doy cuenta de que claramente hay muchas vertientes y costumbres que caracterizan cada región porque, mientras quedé sorprenddo cuando fui a Sinaloa y saber que por allá no acostumbran los altares, en lugares como Papantla los hay como no los había visto en ninguna otra región, por ejemplo: en los altares montan muchos cítricos (mandarinas y limas) que son propios de esta región al igual que las aromáticas vainas de vainilla (secas) y a manera de ornamento en planta, además, en todos los altares habían puestos adornos de palma.
Estos altares, más chicos o más pequeños no tan solo se encontraban en los interiores de las casas sino también en algunas de las esquinas de las calles y negocios en la ciudad.