La primera vez que asistí a una fiesta de toros mi perspectiva acerca de las mismas cambió. Escucho hablar de que se está en contra de ellas por como se trata a los toros y efectivamente, nadie esta de acuerdo con ello sin embargo, en la fiesta brava creo todo cambia y esque creo es esta una verdadera ceremonia que va más allá de matar por matar. He tenido la oportunidad de asistir a varios de estos festejos en apenas tres plazas: alguna en la Plaza de Toros México, una más en la magnífica plaza La Concordia, en Orizaba, y por último en la plaza móvil que se monta en el WTC aquí en esta ciudad. En estas dos últimas plazas por quien he asistido es por ver a Pablo Hermoso de Mendoza quien definitivamente es el mejor rejoneador del mundo. Un tipazo. Las suertes que este señor hace en compañía de los hermosos caballos que trae, son simplemente espectaculares. El solo hecho de verlos ya es ganancia y es que, parece que hombre y caballo son uno mismo. Lo primero que se me viene a la mente es ¿Cuánto costará montar un evento de este tipo en toda su logística? woW!
Sin ser un remoto conocedor, la fiesta brava me atrapó desde que la vi por primer vez y en gran parte quizás por el hecho de haber visto el trabajo de este señor. Cada quien tendrá su percepción de la misma y podrá estar a favor o en contra sin embargo, sigue siendo para mi una gran ceremonia.
Sin ser un remoto conocedor, la fiesta brava me atrapó desde que la vi por primer vez y en gran parte quizás por el hecho de haber visto el trabajo de este señor. Cada quien tendrá su percepción de la misma y podrá estar a favor o en contra sin embargo, sigue siendo para mi una gran ceremonia.
Un dato ciertísimo: los toros no se ven igual desde la barrera.