Hubiera esperado que me gritaran eso ahora que fui a la playa pero… pa´nada!
Eso sí, de lo que más se ve y se antoja son los mangos que allí se venden, esa sabrosa y jugosa fruta de exótico y agradable sabor que se da por estas latitudes como pa´ aventar pa´ arriba cuando es temporada.
Eso sí, de lo que más se ve y se antoja son los mangos que allí se venden, esa sabrosa y jugosa fruta de exótico y agradable sabor que se da por estas latitudes como pa´ aventar pa´ arriba cuando es temporada.
¿Como prepararlos para comerlos en una forma elegante y con vista al mar?
Acá la lista de lo que necesitamos:
- Mangos, de preferencia de regular tamaño, que estén sazones, y que sean cosechados de acá de Veracruz (pueden hacerlos también con mangos de Centro y Sudamérica pero no les aseguro salgan tan shingones como estos que acá se comen).
- Un palito (…de los de madera hee), el cual será el soporte del mismo al comerlo.
Un cuchillo para retirar la cáscara al mango y darle un aspecto shingón al mismo.
Sal, limón y chile líquido o en polvo. Eso es a elección.
Un espacio agradable y amplio para poder disfrutarlo (si es en la playa a la orilla del mar mejor porque no necesitaras muchas servilletas para limpiarte).
Modo de preparación:
Una vez seleccionado el mango a preparar, se procede a insertar por el “rabo” de este el palito de madera para apoyarnos en el como base… (Ouuuch…!)
Una vez que ha sido insertada la base para apoyarnos, será más fácil poder retirar por completo con el cuchillo la cáscara que cubre el fruto. Retirada la cáscara y con el mismo cuchillo, hacemos pequeños cortes o incisiones que forzaremos hacia fuera para hacerlo más vistoso.
Se lo pone un poco de sal, limón y chile al gusto… (yo nomás lo pedí con sal y limón porque ¿como pa’ que más chile?)
Y.. ¡ tarááááááááán !
He aquí un mangazo que además de fresco y sabroso, es fuente en antioxidantes y rico en vitaminas A y C.
Si quieres imaginar que tan sabrosa estaba te dejo una imagen del después.