Hace ya casi un año que tomé estas fotografías y no dejan de llamarme la atención. En su momento también postié algo al respecto pero no recuerdo exactamente con que palabras: hablaba acerca de estos singulares huespedes que casa había.
Las tomé cuando limpiaba el patio de la casa de mi madre ya saben, chapear el mismo, rastrillando y levantando la basura que habia y la que se iba dejando, la que iba saliendo.
Moviendo algún tronco de un árbol seco oh sorpresa!, un pequeño grupo de hermosas catarinas: woW! no me había tocado saber que convivíamos con ellas. Me parecen insectos sumamente atractivos desde su redonda y bien diseñada forma hasta su elgante convinación entre su intenso color rojo con el color negro.
De vecino, muy cercano y en el mismo tronco seco un cocuyo, insectos que también me parecen maravillosos, mágicos quizás porque, al caer la noche encienden las pequeñas linternas que tienen de cada lado de su cabeza haciendolos parecer bellos también. La finalidad no es tan bella sino más bien trágica: lo hacen con el fin de atraer a las pequeñas presas que comerán como alimento.
Este fin de semana la pasaré en casa con mi familia y espero esntre otras cosas, encontrarme con más de esta magia.