Ayer fui a ver The Wrestler (El Luchador [en México]) y me llevé una muy grata sorpresa con la historia a pesar de los buenos comentarios que ya había escuchado de la misma. La película me fascinó. Y es que aunque muchas películas son reflejo de la vida misma, no dejé de ver un montón de situaciones que son nada ajenas en el cotidiano, en la vida diaria normal de cualquiera de mi medio y de otros, y que fácil se puede dar en también cualquier otro ámbito. La película se me hizo esperanzadora y con tremendo mensaje.
A Mickey Rourke no lo recordaba desde 9 ½ Semanas y El mexicano (Once upon a time in Mexico) . En esta película el como actor me encantó. Randy (The Ram), el personaje que interpreta se convirtió en enseñanza, tipazo, en mi más reciente héroe. ¿A caso será que al paso de los años estos nos van haciendo más sensibles e indefensos? ¿será a caso que la soledad pese tanto y estemos dispuestos a buscar ayuda después de que en toda la vida no se hizo? ¿valdrá la pena vivir una vida como cada quien quiera a pesar del cobro al final de esa factura? ¿tendremos un destino con el cual debamos seguir a pesar de las consecuencias?
Vaya que es dificil la vida he (que novedad). Y parece, debo prepararme.
Un comentario adicional: el cambio físico no deja de sorprenderme con lo que en 91/2 Semanas Mickey Rourke era. No cabe duda que el tiempo y los excesos, no pasan desapercibidos.
En CasaCelis le damos 9 de 10 palomitas.