Siempre me habían llamado la atención las pitayas por su aspecto de fruto exótico, de colores brillantes y jugosa textura pero… por una cosa o por otra nunca las había comido.
Ayer D me regaló una de las que de la casa de su abuela le trajeron. Me pareció fantástico e investigue al respecto: para acabar pronto tiene un shingísimo de vitaminas y minerales. Es muy fresca y jugosa ya que en mayor proporción contiene agua y como muchos otros frutos no tan conocidos o explotados, este también tiene antioxidantes.
Pensé se daba en alguna clase de nopal pero no, aunque es de la familia de las cactáceas, esta se da en una especia de enredadera.
El sabor me pareció agradable aunque algo extraño, la imaginaba mucho más dulce pero no, la sensación que sentí fue un tanto menos dulce de lo que imaginaba. De cualquier forma su aspecto por dentro y por fuera me siguen pareciendo fabulosos.
Ayer D me regaló una de las que de la casa de su abuela le trajeron. Me pareció fantástico e investigue al respecto: para acabar pronto tiene un shingísimo de vitaminas y minerales. Es muy fresca y jugosa ya que en mayor proporción contiene agua y como muchos otros frutos no tan conocidos o explotados, este también tiene antioxidantes.
Pensé se daba en alguna clase de nopal pero no, aunque es de la familia de las cactáceas, esta se da en una especia de enredadera.
El sabor me pareció agradable aunque algo extraño, la imaginaba mucho más dulce pero no, la sensación que sentí fue un tanto menos dulce de lo que imaginaba. De cualquier forma su aspecto por dentro y por fuera me siguen pareciendo fabulosos.
¿Tu ya las has probado?