Desde que desaparecio Diet Coke y la sustituyo Coca Cola Zero, esta última me da la impresión de que nomás no ha pegado: con bombo y platillo, cortesías y publicidad fue introducida y nada. Ya tuvo que cambiar de fórmula y de eso nos han mantenido informados. En México, se nos han mostrado comerciales en donde Adal Ramones ( osssssseeeeeea!!!) encuasta a gringos en gringolandia sobre el producto donde este Hummmm! Es una maravilla ( ¬¬ ), en fin.Aquí la ciudad esta ya inundada con la nueva publicidad y el comercial en turno me llama la atención no tanto por su producción en donde salen decenas de personas sonriendo y siendo feliz al tomar el producto si no que parte de las locaciones en Cd. México son la Av. Reforma y el monumento del Ángel de la Independencia lo que lleva a preguntarme ¿Cómo se manejarán los permisos entre una marca publicitaria y en este caso el Gobierno del Distrito Federal? ¿Cuál será la logística para hacerlo? y mejor aún ¿Cuánto costará esto?. Las marcas son tan poderosas como los mismos gobiernos y no es tan solo su poder económico si no su grado de influencia y control como bien pudiera ser un Televisa o Telmex.
La guerra de publicidad que Coca Cola da me es de gran interés sin embargo y pese a todo, nomás no me convencen con su producto. Sigan intentándolo.