Cuando llegamos a esta área lo primero que nos llamó la atención fue ese color verde en el agua (pero, ese es tema para ooootro post) y de repente vemos que pasan en tirolesa unos cristianos.
woW! Shido nos dijimos pero no nos habíamos percatado que acababa de lanzarse un joven el cual no logró llegar a uno de los puntos de descanso y colgaba este en la cuerda con sus respectivos arnés. Veíamos a lo lejos que hacían esfuerzo los prestadores del servicio para hacerlo llegar pero nomás nada. Algo a señalar es que el muchacho tenía exceso de peso. De repente este ya no hacia movimiento alguno y desde el otro lado a nivel de piso una señora gritaba diciendo algo. Empezamos a vernos las caras y preguntarnos que era lo que trataba de decir la señora que del otro lado estaba porque entre niños y gente hablando no se entendía. La señora pedía auxilio a quienes daban el servicio del juego y que de este lado estaban.
Maniobras...
y más maniobras.
Una con mi potente zoom pero más, sería obsceno.
De repente escuchamos ya a la ambulancia y pensamos en que pronto darían auxilio. Me desatendí por seguir distrayendo a mis sobrinos cuando después de andar visitando las diferentes áreas curioseando, llegamos hasta el otro punto en donde debió haber llegado el intrépido joven ( ¬¬ ): un árbol enorme de unos 40 metros.
Pos todavía no lo bajaban.
Aunque el susodicho ya estaba en el punto de descanso, pues desde abajo se veía bastante apendejado y descansando. Imagino no sabían como bajarlo porque para ello desde este punto no había bajada. La única forma era a webo, regresarse de la misma forma: por la tirolesa.
Aquel cabrón de rayas muy quietecito es el protagonista de mi post.
La gente acá abajo como si nada pero echando lente mientras que el personal del lugar estaban al pendiente.
Osssseeeaaa, mis sobrinos ya no querían ver más al intrépido joven es más, creo nunca les importó. Regresé a distraerlos al parque y por lo mismo el final de este show me lo perdí así que cada quien imagine como fue que lo bajaron.
Por cierto, lo que le sucedió al chavo en el trayecto fué que se le bajo la presión así que, moraleja.