Parece terminó con la rosca de Reyes la primer tanda en lo que a fiestas se refiere de la temporada, ahora, solo falta por allí la tamaliza del día de la Candelaria que por cierto acá cerquita en Tlacotalpan, se festeja de lo mejor. Desde el cinco por la noche con mi familia comí rosca y chocolate, dos pedazotes de pan riquísimo con el que buscaban me tocara el niño Dios sin embargo… limpio: me salvé de poner los tamales (a uno de mis sobrinos le tocaron dos y el contentísimo… la mamá no tanto). Ayer más rosca y bueno, parece ya me tocaba: un niño Dios que dicen son bendiciones pero también avisaba deberé poner los tamales para el 2 de febrero. Salvo por estas tentaciones, ya desde hace unos días comiendo más ligero.