Seguía recorriendo y admirando el centro de la ciudad y sentía me seguían. En un instante voltee y me di cuenta quienes eran. A apenas unas cuantas cuadras de donde estaba y ya divisaba como se asomaban de entre algunas construcciones las esbeltas torres del templo de San Cristóbal.
Seguía recorriendo y admirando el centro de la ciudad y sentía me seguían. En un instante voltee y me di cuenta quienes eran. A apenas unas cuantas cuadras de donde estaba y ya divisaba como se asomaban de entre algunas construcciones las esbeltas torres del templo de San Cristóbal.
Se concluyo en 1687, dedicándose a la Inmaculada Concepción de María y a San Cristóbal, como templo del Colegio de los Niños Expósitos u orfanato, que se conserva casi intacto.
El templo es un ejemplo del barroco de finales del siglo XVII, pleno de ornamentación en ambas fachadas, trabajas en cantería labrada con aplicaciones de mármol blanco de Villerias; el relieve en alabastro de la parte central de la fachada principal expone alegorías a la Virgen Inmaculada, aludiendo a la “Visión Apocalíptica”.
El interior conserva sus yeserias barrocas que contrastan con el neoclásico de los altares. Guarda en su interior esculturas de los Coras, el “viejo” y el “mozo”, entre ellas destaca la de san Cristóbal, atribuida a este ultimo.
Las torres originales fueron derribadas en 1856, en una de ellas se ven esculturas en los ángulos y un águila bicéfala en medio; posteriormente fueron reedificadas a mediados del siglo XX.
Tampoco pude accesar al templo, ya regresare.
Seguía recorriendo y admirando el centro de la ciudad y sentía me seguían. En un instante voltee y me di cuenta quienes eran. A apenas unas cuantas cuadras de donde estaba y ya divisaba como se asomaban de entre algunas construcciones las esbeltas torres del templo de San Cristóbal.
Seguía recorriendo y admirando el centro de la ciudad y sentía me seguían. En un instante voltee y me di cuenta quienes eran. A apenas unas cuantas cuadras de donde estaba y ya divisaba como se asomaban de entre algunas construcciones las esbeltas torres del templo de San Cristóbal.
Se concluyo en 1687, dedicándose a la Inmaculada Concepción de María y a San Cristóbal, como templo del Colegio de los Niños Expósitos u orfanato, que se conserva casi intacto.
El templo es un ejemplo del barroco de finales del siglo XVII, pleno de ornamentación en ambas fachadas, trabajas en cantería labrada con aplicaciones de mármol blanco de Villerias; el relieve en alabastro de la parte central de la fachada principal expone alegorías a la Virgen Inmaculada, aludiendo a la “Visión Apocalíptica”.
El interior conserva sus yeserias barrocas que contrastan con el neoclásico de los altares. Guarda en su interior esculturas de los Coras, el “viejo” y el “mozo”, entre ellas destaca la de san Cristóbal, atribuida a este ultimo.
Las torres originales fueron derribadas en 1856, en una de ellas se ven esculturas en los ángulos y un águila bicéfala en medio; posteriormente fueron reedificadas a mediados del siglo XX.
Tampoco pude accesar al templo, ya regresare.