Si lo sé, a veces le pienso mucho a algo, a cómo reaccionarán los demás ante algo que no puedo hacer por estar mal, ante algo que va en contra de mi concepto de justicia y la reacción de los demás ahora para conmigo. Mucha presión y me pasó recientemente ¿creerán no pude ni dormir bien? Una tontería sin embargo me armé de huevitos y tomé una decisión esperando lo peor (neto). ¿El resultado? Solo intercambio de opiniones, aclarar ciertos detalles y sí… que me restregaran alguna falta (ja! la única), sin que me dijeran tampoco claro, algún acierto.
Resultado: Mi alma volvió al cuerpo y descansa ahora porque todo como si nada y aclarado.
No cabe duda, me he presionado en ocasiones pensando demás cuando nada de ello puede ocurrir y otra vez, la solución está en hablar y ponernos de acuerdo.