Esta cabrona la piratería (...ha!, que novedad). Sin embargo es curioso ver como todo ( y la piratería no es la excepción), surge generalmente de las grandes ciudades y/o de las grandes organizaciones, de los más desarrollados... de los que tienen los medios para hacerlo, vaya, es como la pauta a la diferencia en un “primer mundo” y un tercero (desde hace mucho tiempo llamados “países emergentes”) y va perneando así de lo más alto, poco a poco, a lo más bajo. De lo mucho a lo poco.
En el camión a mi pueblo este sábado, se subieron al camión 2 chavas con su reproductor DVD portátil, vendiendo videos musicales antiquísimos y casi de colección. Una verdadera tentación. El precio: $10.00 (increíble), son maravillosos los catálogos que tienen estas personas y a un precio por demás tentador. Sentimientos encontrados.
Esto pasa hace siglos en ciudades como Ciudad México y lo hacen prácticamente en cada estación del metro, pero en mi pequeña gran ciudad Veracruz y en Paso del Toro, nunca lo había visto. Diferencias: todas. Para empezar (y terminar)... no tenemos un tren subterráneo.
Eso sí, en esa sola demostración del disco les compraron más de diez discos ¿ negociazo no?
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