Las fiestas del Carnaval de Veracruz han comenzado. En la correspondiente a la coronación de Eduardo Santamarina como Rey del Carnaval se presentaría Yuri y por lo mismo sabía que mucha gente asistiría al evento con gran entusiasmo. Los eventos son de corte popular como para que todos tengamos acceso y es por lo mismo que se debe estar desde muy temprano para alcanzar un buen lugar o de lo contrario hacer peripecias si quieres ver el espectáculo presentado.
Obvio, llegué tardísimo porque salí de mis labores para variar tarde y aún así, me lancé. La coronación de Eduardo Santamarina y su corte la verdad me valía madre porque yo a quien quería ver era a Yuri, sin embargo debo señalar algunos detalles que me llamaron la atención: el evento esta amafiado, digo, patrocinado y respaldado por Televisa. Por supuesto había toda una selección de artistas de esta empresa quienes hacían su reverencia al gobernador que en Palacio Municipal con todos sus compinches se encontraba: como conductora Paty Manterola (quien debo reconocer es una chulada de mujer) y dentro de la corte del Rey se presentó a Xavier Ortiz y Jorge Salinas. Entre los espectadores junto al gobernador Carmen Salinas y otros más. Equis.
Ya saben, Patricia Manterola y otro mono que estaba como conductor hablando para hacer tiempo..., después de un tiempo considerable tiempo tiempo la raza empezó a chiflar y no faltó quien gritara: ¡regrésennos las entradaaaaas!
¬¬ Je-low.
Hasta que por fin entre un shingo de humo de ese que ponen a las quinceañeras cuando van a bailar el vals salieron al compás de una música muy acá los bailarines que darían ambientación con coreografías al show. Unos trajezazos: los bailarines de blanco y unos grandes penachos muy mohicanos. Ella ahora de pelo corto, también de blanco y con un enorme penacho indio.
Obvio, llegué tardísimo porque salí de mis labores para variar tarde y aún así, me lancé. La coronación de Eduardo Santamarina y su corte la verdad me valía madre porque yo a quien quería ver era a Yuri, sin embargo debo señalar algunos detalles que me llamaron la atención: el evento esta amafiado, digo, patrocinado y respaldado por Televisa. Por supuesto había toda una selección de artistas de esta empresa quienes hacían su reverencia al gobernador que en Palacio Municipal con todos sus compinches se encontraba: como conductora Paty Manterola (quien debo reconocer es una chulada de mujer) y dentro de la corte del Rey se presentó a Xavier Ortiz y Jorge Salinas. Entre los espectadores junto al gobernador Carmen Salinas y otros más. Equis.
Ya saben, Patricia Manterola y otro mono que estaba como conductor hablando para hacer tiempo..., después de un tiempo considerable tiempo tiempo la raza empezó a chiflar y no faltó quien gritara: ¡regrésennos las entradaaaaas!
¬¬ Je-low.
Hasta que por fin entre un shingo de humo de ese que ponen a las quinceañeras cuando van a bailar el vals salieron al compás de una música muy acá los bailarines que darían ambientación con coreografías al show. Unos trajezazos: los bailarines de blanco y unos grandes penachos muy mohicanos. Ella ahora de pelo corto, también de blanco y con un enorme penacho indio.
Tuvo varios cambios e interactúo mucho con la gente, cantó muchas rolas de sus inicios pero, no todas las que yo hubiese querido y esperaba. Mientras todo eso pasaba obvio yo parado, con mi mochila del gym y miles de pedos tratando de acercarme cada vez más para apreciarla y tomar una foto que aunque movidas, créanme quise hacer mi mejor esfuerzo. Aunque no es excusa el que hubiese estado eso hasta su madre de lleno, no podía hacer más. Acá , otras imágenes de las prometidas:
El espectáculo pasó de la hora y media y estuvo llena de color y buena vibra. Terminó el evento como a eso de la media noche para que cada quien retomara pilas y al siguiente día seguir con lo que seguía. Seguiré informando.
El Carnaval... otra de las muchas cosas buenas que tiene Veracruz. Hace ya unos buenos años que fui a conocer este bello puerto y todavía saboreo esa experiencia. El magnífico café de La Parroquia, la visita a San Juan de Ulúa, el aroma de melaza en el aire y sobre todo la tarde de danzón en el Zócalo. Por cierto, lamenté mucho no llevar una videocámara, pues en esa ocasión se desató un aguacero tremendo que parecía diluvio y todo mundo se refugió en los portales, excepto una pareja de jovencitos que continuaron bailando sobre una alta tarima, sin importarles quedar completamente empapados. Fue todo un espectáculo. Volveré.
ReplyDeleteHola elbibis,
ReplyDeleteEs curioso saber que no escogemos una ciudad para nacer sin embargo, esta ciudad me tocó y en ella he crecido. Esta rodeada de todo y en ese sentido, me es fascinante.
Imagino el anégdota y casi huelo ahora el café que si, por acá es muy rico.
Invitadísimo amigo por estas latitudes.
Salu2!