El mundo es un pañuelo.

Este día dos detalles me hicieron recordar mi viaje a Chiapas. Uno, el encuentro con Y quien después de no verla en algún tiempo regresó a la oficina y entre otras cosas nos contó de su viaje a esas tierras. Coincidimos en varios, en muchos puntos de visita que tanto ella con su familia como un servidor en su oportunidad conocí. Obvio en los que no, fueron porque a mi me hicieron falta conocerlos así que, están enlistados para visitarlos la próxima vez que vaya si Dios quiere.

El segundo detalle es que ahora que venía en el camión rumbo a casa, e visto de reojo al Dr. A, el mismo que me realizó mi segunda y hasta ahora última operación (que conste que estoy contando como primera la circuncisión), y aunque no fue algo de mayor riesgo si fue para mi una pauta en mi vida. Estando yo en Cascadas de Agua Azul (verdaderamente “el cielo en la tierra”), escuchaba que me llamaban por mi nombre: Fulano!, Fulano!
Volteo y queriéndolo conocer me dirijo hacia el y:

• Te acuerdas de mi?
  
• Si claro Dr. pero, que anda haciendo usted aquí?
  
  (mientras yo recorriendo el casette en la mente para recordar su nombre del que la verdad no me acordaba)
  
• Ja, ja, ja… parece que lo mismo que tu. Disfrutando de estas hermosas tierras.
  

Quien lo iba a decir, y es que aunque Chiapas no esta en el fin del mundo, jamás pensé coincidir con el Doc o con alguna otra persona conocida.

Uno de los lugares que quiero conocer en mi próximo viaje a Chiapas y a propósito de la plática con Y será San Juan Chamula, me contó detalles por demás fascinantes.