Este sábado estuve en mi pueblo con parte de la familia de mi padre debido a que uno de mis sobrinos de esta parte cumplía años. En lo personal me la pasé mucho muy bien porque además de festejar y como siempre comer con ellos de lo mejor (mi tía guisa riquísimo y siempre se luce con sus tamalitos de masa, tamalitos de elote, bollitos, chiles rellenos y pozole. No conforme con lo anterior además ahora hizo espaguetis y tornillos, postre y café, nunca falta) es la oportunidad de convivir con ellos y conocernos un poco más.
Lo curioso de la noche fue que a temprana hora empezó a llover lo que en toda la semana no había llovido (literal): un aguacero fuertísimo y cerrado que hacia que nadie pudiera escapar de la reunión y estuviéramos digamos un poco más cerca y por más tiempo debido a las circunstancias.
El aguacero duró alrededor de unas cuatro horas. Sin parar. Sin dejarnos salir. Y mientras nosotros charlábamos y a veces sin escuchar tan claro por lo fuerte del agua que sobre la lámina de zinc caía, yo además los observaba sin decir nada.
Jugamos lotería, los sobrinos pequeños corrían entre la sala y los más mayores en la buena plática, hablándonos y escuchándonos, enterándome sin decirles nada de muchas coincidencias que tenemos.
Algunos más y yo después de haber merendado, volvimos a cenar. Ahhh…! Esos tamales de elote (estaban riquísimos).
Me encantó mi familia. Es como si no los hubiera visto un poco más de cerca y es que claro, no siempre llueve en las reuniones.
Lo curioso de la noche fue que a temprana hora empezó a llover lo que en toda la semana no había llovido (literal): un aguacero fuertísimo y cerrado que hacia que nadie pudiera escapar de la reunión y estuviéramos digamos un poco más cerca y por más tiempo debido a las circunstancias.
El aguacero duró alrededor de unas cuatro horas. Sin parar. Sin dejarnos salir. Y mientras nosotros charlábamos y a veces sin escuchar tan claro por lo fuerte del agua que sobre la lámina de zinc caía, yo además los observaba sin decir nada.
Jugamos lotería, los sobrinos pequeños corrían entre la sala y los más mayores en la buena plática, hablándonos y escuchándonos, enterándome sin decirles nada de muchas coincidencias que tenemos.
Algunos más y yo después de haber merendado, volvimos a cenar. Ahhh…! Esos tamales de elote (estaban riquísimos).
Me encantó mi familia. Es como si no los hubiera visto un poco más de cerca y es que claro, no siempre llueve en las reuniones.
lluvia... familia... ¿qué más?
ReplyDeletesólo una vez...
Yo hace tiempo que no convivo así con mi familia, han sucedido cosas alrededor nuestro que nos han ido alejando poco a poco, pero me hiciste recordar aquellos días cuando nos podíamos sentar a conversar y reir.
ReplyDeleteSaludos!
que bonita es la familia; que no? :)
ReplyDeletemi familia es un poco rara respecto a las reuniones...por eso mismo no puedo decir lo mismo que tu...
pero aun asi estoy feliz con mi mamá, papá y hermano.
saluditos!
Lo imagino perfectamente y me encanta. Cuando era niño todos los cuartos de la casa eran de "material", pero la cocina era de madera con techo de láminas de zinc. Atesoro el recuerdo de estar cenando con mi mamá y mis hermanos, mientras afuera caía la lluvia y retumbaba sobre el techo. Inolvidable.
ReplyDeleteacabo de descubrir tu blog, muy interesante, me aficiono a él...
ReplyDeleteUn abrazo
Viera
amo convivir con mi familia, creo que es uno de los mejores momentos que disfruto de mi vida, simplemente es lo mejor de lo mejor.
ReplyDeletesaludos grandes y buen día
Su.
A mi me encanta esa lluvia la que dura horas y la que te hace quedar en casa (siempre y cuando tengas algo bueno que hacer).
ReplyDeleteEn cuanto a la familia, no estoy seguro de que a mi me hubiera gustado estar con mi familia si me hubiera pasado, son medio raros... pero que bueno que tu lo disfrutaste...
Saludos!!! (n_n)
Esas reuniones son de lo mejor, por aca ya empezo a llover y a hacer frio, que rica toda la comida que hizo tu tia.
ReplyDeleteUn saludo
viva la familia!!!!!
ReplyDeletea mi me gusta convivir con la familia y todos los fines es de reunion familiar con una buena parrillada!!!
saludos...
LINDO!!!
ReplyDeletefijate que esta es una de las cosas que mas disfruto (a lo mejor se oye un poco jalado) pero nada mejor que ver y escucha un aguacero, me relaja, me llena de paz.....chingon, otra cosa (nose si te has dado cuenta) despues de llover, la vista se vuelve mas nitida, es didtinto, ver los reflejos de las luces en los charcos, etc. como que hay mas luminosidad, excelente para tomar fotos..... ahora que si combinas todos estos factores, con la familia, una buena cena, una platica agradable, platicando de vivencias pasadas, etc. wow lo mejor, que bueno que te la pasaste bien.....
ReplyDeletePor cierto se me antojaron esos tamales de elote que dices jejejej
bye
salu2!!!
Asi es Javier,
ReplyDeleteque mas se puede pedir?
Salu2!
A veces Chilanga como que se van perdiendo esos lazos por clavarnos tanto cada quien en lo suyo pero cuando lo redescubrimos, cuando volvemos a lo básico... es fascinante.
ReplyDeleteOjalá tengamos la oportunidad de sentirlo.
Besos.
Cada quien tiene la familia que le tocó y como dicen uno no la escoge. Ninguna es perfecta pero si estoy seguro que en ella encontramos pese a cualquier detalle, amor y compañía.
ReplyDeleteSalu2 wisho!
Inolvidable elbibis.
ReplyDeleteSalu2!
Gracias mil Vera!
ReplyDeletePor aqui te esperamos.
Besos!
Susu Blog,
ReplyDeleteHaces mucho muy bien y que bueno que la disfrutes.
Besos!
ja, ja, ja...
ReplyDeleteSi, no te creas, de repente somos raros tambien pero bueno, en combinación con la lluvia todo puede pasar.
Salu2 JuanP!
Muy rica la comida Malhechecito y si, no dudo que ya este lloviendo tambien por allá.
ReplyDeleteAbrazos!
woW!
ReplyDeleteEso de las parrilladas P´PITO es ademas sabrisísimo.
Abrazos!
IAMTHEANGELNEGRO,
ReplyDeleteGracias!
Totalmente de cuardo contigo Vivaldi y es que, despues de la lluvia como que si todo es mas claro y durante ella y con la familia, nada mejor.
ReplyDeleteCuando haya mas tamales te digo.
=)
Salu2!