Tentación.

El tema de lo que es la tentación me es interesante porque siento que esta surge generalmente de la nada, un sentimiento pues que como cualquier otro los humanos tenemos y el cual esta alimentado por la resistencia, lo queremos…, pero a la vez renunciamos. Literalmente se dice que es el deseo a algo que no se tiene pero, obvio va más allá.

Tenemos 2 opciones cuando nos encontramos ante una tentación:

1) La Opción Impulsiva: Rendirse a la tentación ya que esta nos dará placer (o algo por el estilo).

2) La Opción Moral: Apartarse de la tentación (a lo que se socialmente se le considera malo).

Al elegir la primera rechazamos la moralidad de la sociedad, nos alejamos de la idea del, a lo mejor, "buen ciudadano" o miembro de la sociedad. Al elegir la segunda hacemos lo que es moral, pero actuamos en contra de nuestra parte mas natural, mas instintiva e impulsiva... chales! entonces ¿qué hacer?

Oscar Wilde dejó como frase célebre: “la mejor manera de liberarse de la tentación es caer en ella” y en mucho tenía razón pero quizás regularlas también es una opción. Rendirse ante tentaciones que no pueden causar un dilema moral y eliminar las tentaciones mas grande que perjudiquen, dañen o corrompan nuestra naturaleza.

Con este frío ¿a quien no se le antoja un cafecito con pan? Estos se llaman “rollos de hilo” y aunque parecen otra cosa (lo cual no causó mucha gracia en casa) yo no pude resistirme a la tentación.