A propósito del día del niño, y viendo hace unos días el programa “5to. Poder” del periodista y analista Sergio Sarmiento, una de las personas a quien por cierto admiro mucho, dentro de los temas que tocaron dieron espacio para hablar sobre los niños, su situación y posición actual y las diferencias con la de los niños de años atrás.
Se tocaron puntos interesantes como siempre y desde luego cifras y estudios, pero lo que me llamó la atención fue el comentario de uno de los panelistas en donde hacia la diferenciación entre los juegos de antes y los de ahora, tema quizás trillado pero, interesante para mi. El panelista recordaba de su infancia 128 juegos que jugaba con los niños de su infancia y me llevó a mi a preguntarme: ¿cuáles jugaba yo?
La lista realmente no es tan grande porque, ni fui tan sociable, ni había gran variedad y desde luego también ya pasaron algunos años y no me hacen recordar muy bien , sin embargo de lo recuerdo que jugué fueron algunos como los siguientes:
A las canicas
El trompo
El Valero
El futbolito
Las damas chinas
Los hoyitos
El avión
El tejo
Los días de la semana
La cuerda
Las hoyitas de miel
El navío
Los encantados
Las sillas
La lotería
Los listones
La matatena
La cuerda
El basta
El pan y quesito
El turista
Las serpientes y escaleras
La rayuela
Las escondidas,
etc...
Quizás son los clásicos y aunque parece muy cursi, eran juegos realmente fantásticos, y en donde afortunadamente tuve la oportunidad de jugar de todo: desde juegos muy sencillos hasta juegos difíciles en donde competías tu solo contra todo un grupo que se coludía para que siguieras castigado..., en fin, muy padre. Como en todo, había juegos que me gustaban más que otros y en donde también te dabas cuenta que algunos se te facilitaban más que otros.
Eran parte de los modestos juegos que jugaba en mi niñez y con los que sin grandes accesorios, pilas o infraestructuras y con unas simples reglas que respetábamos, mis compañeros y yo nos la pasábamos muy bien.
Por cierto, siempre me he cuestionado ¿porque cuando nosotros en mi pueblo jugábamos a las escondidas, si es que quien buscaba “cancaneaba” (anunciaba con una lata gritando: can-can por fulanito) a una persona por otra (equivocándose desde luego), todos salíamos de nuestros escondite gritando: “VACA PARIDA, VACA PARIDA...”?
Creo que no teníamos la menor idea de lo que esa frase significaba sin embargo, la gritábamos y pues la relación, me es una incógnita hasta este momento =]
¡ Fez día del niño !