Esta tarde en el día mundial del libro me dirigí al zócalo de la ciudad, allí mismo en la meritíta Plaza de Armas, en el corazón de la ciudad, junto a los portales pues pa’ que la ubiquen y es que allí es en donde supuse nuestro Ayuntamiento montaría y/o convocarìa a alguna exposición alusiva al día y oh sorpresa!…, nada de nada ¬¬ (en este blog de repente también se lee literatura). Tal pareciera que en el Ayuntamiento no supieran de la celebración aunque si, debo decir que existe un programa de toooooda una semana que involucra el tema pero, justo para la pròxima (entendí también por que en todo el Estado no existe una sola librería “gandhi”). El caso es que frente a palacio, junto a catedral, había una exposición con estas bellezas:
Una muestra/venta de motocicletas que yo por lo menos en ningún otra momento había visto en tal lugar y vaya, la idea de poder tener uno de estos “objeto de deseo” hizo ilusionarme por un instante: muchas Harley Davidson…woW!
Como veràn, ambiente habìa.
Yo iba por un libro, ojala hubiera salido en una moto.
