"Anoche se salió el mar hasta aquí, ahí andaban nadando las sillas y las mesas,
tenía 9 años que no pasaba algo similar y pues ahora ni una mosca se nos arrima,
sí viene gente pero a ver las olas, pero no a bañarse y a comer".
Gabriela,
mesera de la playa Pascuales,
en Colima.
2 comments:
Pobre gente, neta, pero ¿Quién puede contra la anturaleza?
Saludines.
La naturaleza es la ley. Efectivamente, nadie puede contra ella.
Eso es para mi una chingonería ya que poco a poco se cobrará lo que el hombre hecho.
Salu2.
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