Yo llegué digamos que no tan temprano porque como siempre, parece que cuando más prisa tienes allllllgo de última hora sale y en lo que desde esta urbe hasta mi pueblo me desplazaba, pues se fué el tiempo. Ya saben: tamales de barbacoa, guisado, asadura, coronas, sonido y hasta marimba.
El caso es que cuando alternaba la marimba con el sonido, esta generalmente tocaba danzones (uuu- la- la) otro pedo. Música muy bella y tradicional sin embargo lo malo para mi es, como ya les había comentado en alguna ocasión, aunque les pueda yo bailar de todo, a este ritmo si le saco, le tengo respeto pues. Eso si siento no poder hacerlo y lo confirmé: según yo me hice a la idea de que estaba fácil y me dí ánimos, "es solo de llevar el ritmo" me dije pero no, si perdí. Por más que quería yo agarrarle el paso a mi pareja nomás nunca pude, Doña L que fué valiente y quizo bailar conmigo. Fue la pieza más larga de mi vida y la tarde en que más sude.
Si entre mis planes estaba aprender a bailarlo danzón ahora, este será un reto ¿ o hasta donde Doña L no es una experta y tampoco sabe bailar? ... no lo había pensado.