Wednesday, April 01, 2009

Papelito habla.

El día de antier al empezar la rutina del ejercicio, noté que uno de los encargados queria decirme algo. Como yo escuchaba mi iPod tratando de concentrarme en la rutina, y pensando que si quería algo se dirigiría a mí, no hice caso.

El entrenador le hizo señas señalando deduzco, los audífonos.

- ¿Necesita algo?, pregunté.

- ¿Es usted fulano de tal?

- Sí, soy yo.

- Lo que pasa es que en nuestro sistema nos aparece usted como pendiente de pago en este mes de marzo, como si no hubiese pagado su mensualidad.

- Me temo que se equivoca (yo serio y con acento de ¿acaso crees que estaría aquí si no hubiese pagado?). Si pagué ¿Qué clase de control es el que llevan para esto entonces?

- ¿Será que me pueda traer su recibo el día de mañana para verificar su pago? Lo que pasa es que hemos tenido problemas con la base de datos.

- Sí, (ya con cara de encabronado y sin quitarle la mirada de encima). Mañana le traigo el recibo.

- ¿Si se acuerda de mi verdad?

- Si. Si me acuerdo (como shingao no me voy a acordar).
Ya valió madre me dije. No me gusta una situación así por pendeja que parezca. Empecé a tratar de recordar en donde había dejado tal recibo. No recordaba. Y estaba seguro de haberlo guardado. No pasaría nada en el sentido de que yo había pagado mi mensualidad pero, mi encabronamiento y orgullo se vendría abajo si no lo demostraba con el famoso recibo ¿Dónde la había dejado?. Llegué a casa y lo primero que busqué fue el recibo. Para nada soy el más ordenado pero trato de guardar cualquier papel y documento que sea importante y/o signifique dinero. Lo encontré.

Ayer llegué al gym y al registrarme lo primero que me preguntó el encargado fue:

- ¿Trajo su recibo?

- Sí. Aquí esta... puto (le dije espiritualmente)

- Me lo permite, en un momento se lo regreso.

- Si, claro. Pero me lo regresa porque lo voy a necesitar si es que aqui se les borran los datos de la computadora.

Hoy el tipo ya hasta me habla de tu. Me imagino, por no ver ya a quienes hasta hace unos días estaban como encargados, y al pedir los recibos no tan solo a mi sino a otras personas también, que estos últimos se clavaron una lana. Ya no estan. Vaya, que tal si no guardo el comprobante.