Siempre me gustó el desmadre pero pa variar nunca lo hice, o al menos no como generalmente se piensa. Fui aunque no lo crean muy dedicado en la escuela y es que esta definitivamente me costó trabajo. Era como dicen por ahí "machetero": repasaba y repasaba hasta que se me quedaban las cosas porque así como que a la primera primera, no se me quedaba nada. Fuì disciplinado, serio muy introvertido. A veces aburrido pero eso sí, nomás me decían de reunión y pachanga en desmadre sano y ahí estaba yo. Siempre me fascinó la música y el baile y cuando conocí la primer disco (shingona) aquí en Veracruz nomás me dije “de aquí soy”.
Físicamente nunca fui delgado, era de complexión media y aunque galán no fui, no soy, ni seré, también tuve mi pegue (a webo). En ese entonces me di cuenta que había algo que se llamaba ejercicio y desde entonces empecé poco a poco a practicarlo en solitario porque eso de los deportes en conjunto de plano fui maleta y aunque siempre comí de todo, desde entonces le bajé a comer pendejadas como papitas y refrescos. Siempre me gustó la ropa y dentro de mi medio y limitaciones, buscaba estar a la moda: con los zapatos por ejemplo, buscaba me sirvieran para otras ocasiones y después de un tiempo los pintaba.
El martes conocimos “Homenaje”, un café lounge muy pequeño aquí en el puerto pero sumamente recomendable y ayer que regresé había un grupo de adolescentes al verlos me hicieron recordar parte de lo que les digo.
…aaahhh que tiempos aquellos.