Saturday, August 15, 2009

Adolescencia.

Aunque es cierto que esta época, este momento presente que vivimos es el que debería ser el mejor de nuestras vidas, como que cuando volteo y recuerdo el pasado me lo cuestiono porque, al llegar específicamente a mi adolescencia como es ahora ante el meme de mi amigo Alvaro del Epistolario segùn San Alvaro, siento que esta fue una de mis épocas realmente shingonas. No se en que consistirá y quizás parta en el hecho de que tienes más tiempo para todo: tiempo para ti y tus amigos, te dedicas a estudiar y a hacer lo que te gusta, buscas innovar y absorber de todo en aras al futuro, sales y te diviertes, bailas, brincas, experimentas, etc. Nada diferente a lo que en cualquier época se puede hacer y seguimos haciendo pero ¿serán acaso las obligaciones las que nos coartan parte de esa añoranza cuando adultos somos y responsabilidades tenemos? En mi adolescencia me la pasé mucho muy bien.

Siempre me gustó el desmadre pero pa variar nunca lo hice, o al menos no como generalmente se piensa. Fui aunque no lo crean muy dedicado en la escuela y es que esta definitivamente me costó trabajo. Era como dicen por ahí "machetero": repasaba y repasaba hasta que se me quedaban las cosas porque así como que a la primera primera, no se me quedaba nada. Fuì disciplinado, serio muy introvertido. A veces aburrido pero eso sí, nomás me decían de reunión y pachanga en desmadre sano y ahí estaba yo. Siempre me fascinó la música y el baile y cuando conocí la primer disco (shingona) aquí en Veracruz nomás me dije “de aquí soy”.

Físicamente nunca fui delgado, era de complexión media y aunque galán no fui, no soy, ni seré, también tuve mi pegue (a webo). En ese entonces me di cuenta que había algo que se llamaba ejercicio y desde entonces empecé poco a poco a practicarlo en solitario porque eso de los deportes en conjunto de plano fui maleta y aunque siempre comí de todo, desde entonces le bajé a comer pendejadas como papitas y refrescos. Siempre me gustó la ropa y dentro de mi medio y limitaciones, buscaba estar a la moda: con los zapatos por ejemplo, buscaba me sirvieran para otras ocasiones y después de un tiempo los pintaba.
En esa época trataba de asistir a cuanto evento se celebrara y de la misma forma incursioné en algunas disciplinas de baile y disque artísticas. Fue la época en que quise aprender a fumar porque ello me parecía te daba una personalidad poca madre y al experimentar…, me estaba yo ahogando: me quería tragar el humo y tuve una tos que me duró todo un día (santo remedio pa asegurarme de que no era lo mío). Nunca me puse una peda pero eso sí, podía amanecer en alguna reunión.

El martes conocimos “Homenaje”, un café lounge muy pequeño aquí en el puerto pero sumamente recomendable y ayer que regresé había un grupo de adolescentes al verlos me hicieron recordar parte de lo que les digo.

…aaahhh que tiempos aquellos.