En esta semana la película que fui a ver se llamó “Clash of the Titans” (Guerra de Titanes), refrito de la que en los ochentas se produjo teniendo como protagonista a Harry Hamlin como Perseo en aquel entonces y en este a Sam Worthington.
La película me gusto en muchos sentidos y en otros no tanto, verán: desde luego algo fascinante en ella es el poder lograr que te acerque al fantástico mundo mitológico griego y sus Dioses e imaginar con ella, los seres fantásticos allí descritos. El haber recordado con esta película aquella versión ochentena, que dicho sea de paso me parece mucho mejor que esta, neto me hacía erizar la piel.
La película me gusto en muchos sentidos y en otros no tanto, verán: desde luego algo fascinante en ella es el poder lograr que te acerque al fantástico mundo mitológico griego y sus Dioses e imaginar con ella, los seres fantásticos allí descritos. El haber recordado con esta película aquella versión ochentena, que dicho sea de paso me parece mucho mejor que esta, neto me hacía erizar la piel.