Tuesday, October 21, 2008

Correos.

Había un hombre que trabajaba en la oficina de correos,
cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la
dirección ilegible.

Un día, llego a sus manos una carta que traía escritura
temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia
dirección alguna. Como esa carta no iba a ir a ningún
lado, decidió abrirla para ver de qué se trataba.

'Querido Dios: Soy una viuda de 84 años, que vive de
una pequeña pensión. Ayer, alguien robó mi bolsa que
tenía 1,000 pesos, era lo que me quedaba de la quincena y
ahora voy a tener que esperar hasta mi próximo cheque, no
sé que hacer. El próximo domingo es Navidad y había
invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no
tendré qué ofrecerles, no tengo ni comida para mí, no
tengo familia y eres todo lo que tengo, mi única esperanza.
Me podrías ayudar? Por Favor? Sinceramente Maria.

Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal, que
este decidió mostrarla a sus compañeros de trabajo, todos
quedaron sorprendidos y comenzaron a buscar en sus bolsas y
carteras, al final de la tarde, habían hecho un
cooperación de 880.00, los guardaron en un sobre y se lo
mandaron a la dirección del remitente de Maria. Esa tarde,
todos los empleados que cooperaron, sintieron un rico
calorcito en el ambiente y una sensación de satisfacción
que tal vez no experimentaban hace mucho tiempo, al saber lo
que habían hecho por Maria y sus amigas. Llego la Navidad y
pasó.
Algunos días después de la Navidad, llegó a la
oficina de correos otra carta de María, la reconocieron
inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a
Dios. La abrieron y todos con curiosidad escucharon lo que
decía:'Querido Dios: Con lagrimas en mis ojos y con todo
el agradecimiento de mi corazón te escribo estas líneas
para decirte que hemos pasado, mis amigas y yo, una de las
mejores navidades de la vida, y todo por tu maravilloso
regalo, debes saber que siempre hemos sido fieles a tu
mandato y hemos guardado todos tus mandamientos, tal vez esa
sea la razón de tu benevolencia con nosotras. Gracias
Dios!... por cierto, faltaban 120 pesos, seguramente se los
robaron esos hijos de la chingada del correo.....'Maria

Moraleja : Te la dejo de tarea.