Friday, May 15, 2009

Los remedios caseros y mi fe.

Déjenme les cuento que con estos calores que están haciendo por acá se me ocurrió dormir sin camisa, algo así como medio encuerado y con el ventilador de lleno. Resultado: garganta irritada y pecho congestionado.

R me dio un remedio casero el cual a su vez consultó y ratificó con su madre y como en ellos creo y fe tengo, me aventé a hacerlo. Chécate nomás los ingredientes:

  • Miel
  • Cebolla Morada
  • Ajo

El remedio escrito (literalmente) me lo pasó así:

En una Cazuela se pone la miel, se ralla la cebolla morada (con un rallador [ ¬¬ ] ) y se le hecha uno o dos dientes de ajo.


Pos ahí me ves haciendo toda la ceremonia. Para esto tuve que comprar la cazuelita de barro porque no tenía y bueno, empecé. La idea era poner todo a calentar a fuego lento hasta que todo se incorporara pero, por cuestiones prácticas y rápidas lo metí al micro (ingezu!).

Máxima potencia 2 minutos y aunque se calentó, no quedó con la consistencia que según yo tenía que haber quedado. Lo metí otros dos minutos también a la máxima potencia y en lo que me dí una vuelta y regresé, ya se había hecho un desmadre en el horno: el jarabe rebosó de la olla y se hizo cagazón.

El jarabe lo tomé de acucharaditas esa noche y al siguiente día a momentos y…, ammm…este…….mmmm…. sabe a madres!

Parece es bueno y creo que si no te relaja la garganta… por lo menos te desparasita. Mejor me sigo con la pura miel y limón.