Thursday, April 02, 2009

Domingo de Ramos.


Es sorprendente como el tiempo se va de volada… así, casi sin percibir. ¿Recuerdas los preparativos para esta última Navidad y el recibimiento del año nuevo?

Ya estamos en abril, y ayer que camine por el centro de esta ciudad para pagar mi servicio de luz y agua caí en cuenta de ello, de que ya la próxima semana será Semana Mayor, será Semana Santa.
Solo alcancé a pagar la luz porque el agua cuenta con un horario más reducido. Siempre corriendo, siempre corto de tiempo y con un maravilloso e intenso sol que empieza a agobiarnos. En estas latitudes ha estado haciendo un calor intenso (y eso que es el inicio siempre digo) ¿Qué nos esperará para más adelante? En general me gustan los días soleados y con calor porque siento que ellos están llenos de vitalidad. En ellos se puede hacer prácticamente de todo a diferencia de las incomodidades y molestias de otros climas que acá se presentan como los “nortes” o la lluvia: desde un bautizo o una piñata, hasta una boda o un funeral (no me gustaría que el mío cayera en tiempo de lluvia (cruz, cruz, cruz!). Un día soleado además, siempre lo asocio con la playa, con el mar, y eso me gusta mucho.
Al pasar cerca de Catedral, y al ver también en el atrio de la iglesia del “Cristo del Buen Viaje”, caí en cuenta porque se dejan ver ya para su venta “las palmas” que se llevarán a bendecir este próximo domingo para celebrar el Domingo de Ramos con lo que da inicio a la Semana Mayor.
De varios tamaños y modelos, más sencillas o más elaboradas, quienes hemos crecido en la fé católica, estaremos siguiendo la costumbre con de asistir a misa para celebrar la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén aclamado como Hijo de Dios.