Si, en estos tiempos hechar a perder una cartulina cuesta. Y es lo que al parecer pensó el dueño de este puesto ambulante que en una parada de autobús se encontraba y que al percatarse que se había brincado una sílaba clave para promover sus mandarinas, muy a webito metió: juro por Dios que me mira, que no resistí tomar la foto. Eso si, ya de paso me compré mi bolsa de a $10 varos. Muy ricas por cierto.
26.04.2024
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Lento, lento, beso tu cuello. Arribo a ti; al eco de tu voz. Al nido en
que tu voz: -tan tú-, se cuela en los párpados de la luna.
Xabo Martinez
3 hours ago