Wednesday, June 17, 2009

El libro de piedra.



Siempre he recordado esa película que tanto miedo me dio de niño. Recuerdo perfectamente que en alguna de las dos ocasiones en la que la vi por televisión estaba yo solo, en aquella gran casa de llagua en la que vivíamos. Era por la tarde, ya casi para anochecer y aunque estaba mi vista clavada en la televisión, de repente esta se desviaba yo hacia puertas y ventanas que abiertas permanecían. Nadie pasaba, estaba solo.

El ver esa estatua de piedra era impactante. Durante años no supe su nombre y aunque es una película de culto en México y salío a colación en alguna plática entre amigos, nunca supe su nombre.

Ahora se esta en cartelera el refrito y he escuchado comentarios buenos y malos sin embargo en esta nueva versión quizás también aplique ese dicho que dice que “nunca segundas partes superan la primera”.

Yo sin ver aún la nueva versión definitivamente me quedo con la primera.