Tuesday, December 16, 2008

El Padrino.


Por acá se acostumbra que cuando toda mujercita adolescente está próxima a cumplir sus XV años, sus XV primaveras, cuando empieza a dejar las muñecas y bla, bla, bla... pos se le arma un tremendo fandango: Un vestidazo elegantísimo que jamás se vuelve a poner, un súper banquete con mole y barbacoa, música con el sonido movil más popular de los alrededores, chambelanes muy chaineados, pomo (del más bara o más picudo, pero nunca falta), etc., etc., etc., que hacen que los papás de la susodicha tiren la casa por la ventana.

En esas fiestas de XV años existen unos personajes que siempre me han llamado la atención porque van flanqueando, siendo también centro de atención siempre a un lado de la Quinceañera, ya sea acompañándola en la misa que se ofrece, al abrir pista para bailar su primer melodía (..aja’ ), después de sus padres claro y/o estar sentados en toooooda la fiesta en la mesa de honor, una mesa que percibo es la más aburrida de la fiesta. Dichos personajes son los padrinos.

Ahora que fui a casa me llamó la atención una invitación que estaba sobre la mesa, era una invitación de una fiesta de XV años (bueno, de una chava que cumple 15 años pues), y cual sería mi sorpresa que después de leer unas tres veces el nombre del padrino, y todavía preguntar era mi nombre me contestaron que sí, yo sería el padrino ¡¿¡ Que ?!? Voy a ser padrino de una Quinceañera?

Mi hermana hizo el compromiso de ser los padrinos de la chava y ¡ nunca recordó que tenía que decirme ¡ Ni pex, ya estoy bien adentro asi que las dos pachangas que tenía yo para ese día… se llamaban.

Nunca he sido padrino en una de estas fiestas así que espero superar la prueba y no se me haga tan largo ese día. Espero divertirme.

Recorcholis.