Wednesday, September 24, 2008

¿ Cuando se apaga un celular ?

La Universidad Cristobal Colón y demás instituciones culturales de esta ciudad auspiciaron la obra de teatro que anoche se presentó en el Teatro Clavijero: “El médico pícaro”, de Moliere.

Si bien no era una producción de Broadway, si fue una exposición por demás interesante y divertida con lo que salías compensado con lo que desembolsaste como apoyo de recuperación. A diferencia de otras ocasiones esta vez el teatro más o menos se llenó y es que por estar inmiscuida la universidad había muchos estudiantes. La asistencia era para el público en general y ya saben, había de todo como en botica: tanto gente encopetada y estirada como también gente mortal que íbamos a entretenernos con la obra. Todos entre estudiantes.

El teatro es relativamente pequeño, es bastante agradable y acogedor (con a) y es elegantón, en general esta bien cuidado y parece se han puesto las pilas con el. Como muchos otros edificios de este tipo por acá, es un inmueble cuya propiedad, administración y mantenimiento pertenece al Estado.

Lo interesante del asunto y que quiero comentar es que una vez que iba a iniciar la obra empezaron las recomendaciones:

- Se les recuerda a todos los asistentes que esta estrictamente prohibido introducir toda clase de bebidas así como alimentos.

- Se les suplica a todos los asistentes guardar silencio durante el desarrollo de la obra por respeto a los actores.

- Suplicamos a los asistentes apagar POR COMPLETO (y así se recalcó ) teléfonos celulares por respeto a los actores.

- Favor de mantener puertas y cortinas de palcos cerradas una vez que la función haya comenzado.

- Se les suplica, bla, bla, bla…

-Ah! (Como que ya se le estaba pasando) Y a todos los alumnos que nos hacen el favor de acompañarnos SE LES SUPLICA SE COMPORTEN.

Gracias.

¿Eran necesarias todas estas recomenda-advertencias para iniciar la obra?

SI.

No es que hayan tenido un desmadre y que yo sepa mucho del asunto pero, ni los chamacos de primaria: no faltó a media (al inicio y al final) el celular que se escuchó al timbrar, alguna puerta de palco que se abrió a media función, los chamacos pendejos que teníamos cerca de nosotros haciendo comentarios igual a ellos, en fin, no aprendemos.

Sin embargo parce no todo es malo ya que podríamos estar peor y no tener siquiera ese teatro (hay dos en la ciudad) además de que con estudiantes y como que a webito pero casi se lleno. Fomento Cultural ha hecho esfuerzos por presentar pequeños eventos los cuales son muy accesibles sin embargo, ni así. La gente preferimos ver La Academia a eventos que nos enseñarían a por lo menos tener respeto y a saber cuando se debe apagar un celular.