Monday, December 29, 2008

Prueba superada.

Después de que sentía algo de nervios por nunca haber sido padrino de una Quinceañera, pues creo no me fue tan mal porque todo lo sentí estuvo relajado y divertido: llagamos muy shaineados y de catrines temprano a la iglesia en donde se celebraría la misa para la festejada y a la cual poco después llegó esta a quien por fin conocí en persona. Empezó la misa con exactitud la cual fue desarrollando el sacerdote de una manera sumamente agradable. Terminó la misma y ya saben, fotos y más fotos. De ahí acompañamos a la Quinceañera a unas locaciones para que creen… más fotos para lo que supongo será el mega álbum del recuerdo. Obviamente tomaron también video (jelow). Llegamos al salón posteriormente en donde se encontraban ya todos los invitados, nosotros afuera nos coordinábamos para entrar al mismo. El primero en pasar y al que pidieron recibir con ¡ un fuerte aplauso ! fue un servidor (otra vez jelow) para entrar posteriormente la madrina (mi hermana), los papas de la Quinceañera y al final la susodicha.
Se realizó el clásico brindis y ¡Dios!, bailar el clásico vals. Prueba superada.

Mesa de honor, atención, fotos y toda la cosa y bueno, aunque no me aburrí como imaginaba no me despegué de allí hasta que empezó el bailongo: bailamos hasta que terminó la fiesta y el ambiente no pudo estar mejor (no se porque a cada rato mencionaban por micrófono: “¡Haber ese padriiiiiiiino!”).

Así que para la próxima que me vuelven a invitar como padrino de una de estas ceremonias, creo ya no lo voy a pensar tanto.