Tuesday, March 09, 2010

La Catedral de Puebla.

De las primeras imágenes obligadas a mostrar, son las capturadas en la Catedral de Puebla, misma que es dedicada a la inmaculada Concepción de María.

En lo que hoy es el atrio estuvo la primitiva iglesia mayor. La actual fue iniciada en 1575 según “traza y montea” de Juan de Cigorongo (1560-1611) y Francisco Becerra (1545-1605). Es de claro estilo renacentista, y ornamentación barroca.



La torre norte, donde se colocaron las campanas, se termino en 1678 y la sur en 1768. La fachada principal se concluyo en 1664 y tiene tres portadas; la central ostenta el escudo de la corona española, el ene grama mariano y los patronos San José, Santiago el Mayor, así como a San pedro y San Pablo, las laterales muestran relieves de Santa Rosa de Lima y Santa teresa de Ávila.

En el interior, los detalles abundan:





El Altar de los Reyes, obra de Pedro García Ferrer (1583-1663), es un relevante ejemplo barroco, del siglo XVII.

El retablo principal de estilo barroco salomónico, fue obra del maestro Lucas Méndez, bajo la dirección de Mosen Pedro García Ferrer, inspirado en un boceto de Sebastian de Arteaga. Se consagro el 18 de abril de 1649, por Don Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659).


Las pinturas son: “La Coronación de la Virgen” y “La Asunción” (o Inmaculada Concepción), donde se observa ala Ciudad de Puebla y los volcanes. “La adoración de los pastores” (donde un pastor es el mismo obispo Palafox) y “La Adoración de los Reyes”, todos obras de Pedro García Ferrer.

El Fanal o nicho alberga la imagen de “Nuestra Señora de la defensa”. En los nichos laterales reyes y reinas santos. En las pechinas las “Mujeres Fuertes” del Antiguo Testamento: Judith, Jahel, Ruth, Esther.


La cúpula fue pintada en 1689 por Cristóbal de Villalpando, con el tema: “El recibimiento que los Ángeles hicieron a María en el Cielo”, aunque algunos le llaman: “El triunfo de la eucaristía”.




El ciprés y el altar mayor de estilo neoclásico fue diseñado por Manuel Tolsa (1757-1816) y edificado por José Manzo (1583-1860).





En el interior destaca el coro con su sillería, los órganos y la reja monumental.









Uno de los edificios mas bellos y espectaculares que he conocido.