Monday, April 13, 2009

Ostiones en su concha.

Esta Semana Santa, como bien dice elbibis se debe llamar, la pasé en lo personal muy bien y tratando de hacer lo que atinadamente también decía Carmen por llevar ahora, cada quien y en mayor o menor grado en su medio, una vida más acelerada: estar con mis seres queridos, comer en familia, charlar con los amigos y disfrutar del tiempo desconectado de la rutina.

Que conste que lo intenté.

Salí poco y quizás no como en otras ocasiones queriendo darme ese tiempo, estar con mis familiares y con mis amigos y además… hacer algo de quehacer en casa que nunca falta. Lo mejor del caso es que no pudo ser mejor porque además nos visitó familia muy querida de toda la vida. Que placer.
Ayer, fuimos a un lugar cercano a mi pueblo Paso del Toro llamado “La Laguna" cuyo nombre se debe a que… existe una laguna! Esta es de agua salada y en ella se saca entre otros productos, jaibas y mucho ostión, una especie de molusco que se come incluso directo de su concha, en guisados o en cócteles como marisco y la gente compra de siempre y más aún en esta temporada hasta por costalillas. Al parecer es muy sabroso e incluso algunos, atribuyen a estos propiedades afrodisíacas. Jelow.
Será el sereno pero yo, ni a madres me los puedo comer. Nomás he intentado he intentado tragarlos, y de la garganta no pasan. Obvio los he disfrazado en cóctel y mi garganta nada tonta, ¿como? Pero los detecta.
A pesar de que este pueblo esta a tan solo unos 15 minutos del mío y a pesar de que he pasado infinidad de veces, nunca había entrado a donde esta la laguna. Esta bella, esta shingona.

Compramos entre todos mojarras y camarones y para los que no les gusta nada de eso, unos pollitos asados que están de rechupete. Haaaaaaa…..

¿Gustan?