Sunday, December 12, 2010

Mujer, casos de la vida real.

Mi vecina es una señora ya grande a la cual quiero mucho. Ha sido una mujer que además de trabajadora y firme de carácter, ha sabido ser una administradora de su patrimonio. Ella tuvo 11 hijos los cuales todos viven.

A propósito de este día de las Lupitas, cuando nació la mayor de sus hijas, en agradecimiento a la virgen hasta donde sé, ella quiso ponerle el nombre de Guadalupe. Pasa el tiempo y cuando se alivió de su antepenúltima hija, esta nació un 12 de diciembre. Se encontraron ante la disyuntiva de ¿y que nombre le pondremos cuando ya su primer hija se llamaba Guadalupe? Recordemos además que a diferencia de ahora que hay nombres que hasta los inventan, acostumbraban poner el nombre del Santo que en ese día se festejaba y en ese sentido vamos, que no era de pensarlo mucho, sintieron que era cierta bendición el que su hija linda y sana hubiera nacido en ese día por lo que decidieron ponerle el mismo nombre: Guadalupe. Dos de las hijas se llaman exactamente igual.

Desde entonces, para referirnos a una u otra de las Guadalupes se hace énfasis a si es “Lupe la grande” o “Lupe la chica”.

Un caso más de mujer, casos de la vida real.