El derribo de la estatua de Vicente Fox en Veracruz es una muestra
de la verdadera cara de los partidos de Oposición en México. El PRI se quitó la
careta electoral del partido de centro, ecuánime y mediador, y nos mostró su
verdadero rostro, el de intolerancia.
El simbolismo del acto va más allá
del suceso mismo: este hecho representa los deseos inconsistentes de los
priistas; la estatua de Fox es una afrenta a todos los principios priistas, así
que comenzaron el ritual para exorcisar a sus demonios al derrumbar la estatua
del ex Presidente, pero en el fondo estaban destruyendo la libertad de expresión
la transparencia y la democraciaque tanto les molesta. Siguen
extrañando el
poder absoluto, el autoritarismo, el ritual, la forma, la
corrupción por
sistema, los Roberto Madrazo en el poder.
Oscar G.
Márquez.
Zapopan, Jalisco.
cartas del lector/REFORMA/16 de
octubre de 2007.
Una más en relación al pasado derribo de la estatua.
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