Sunday, March 01, 2009

Bienvenidos a "El Jovito"

Me dirigía a mi pueblo, a casa de mi familia en la que tendríamos una celebración. Para variar y tras salir ya corto de tiempo fue que tomé uno de los autobuses que me dejaría. Estaba yo tan cansado que me dormí en el mismo y recuerdo como a momentos medio despertaba para acomodarme. Cuando me incorporé de lleno me di cuenta de lo obvio: me había pasado de la parada de mi pueblo.

Con gran disimulo y toda vez que se me quito lo adormitado quise identificar donde estaba. Nada, ni idea de donde estaba y es que, aunque no fueron más que unos 20 minutos en tiempo después de mi pueblo, dormido había perdido la noción del tiempo y es un rumbo que muy pocas veces frecuento por lo mismo de que ya no es mi ruta. Pequeños pueblos que son formados por muy pocas casas y si grandes espacios destinados a la cría de ganado o la siembra.

A los tres minutos de haber despertado, hacía yo a vislumbrar la parada en la que me bajaría, me fijaba y me fijaba queriendo dar a entender que ya estaba próxima mi bajada. ¡Madres!, la verdad no quería se dieran cuenta los demás pasajeros de que me había dormido.

Me levanté y con toda calma taqué el timbre, atinando justo a una próxima parada. Me baje del autobús y me dije…¡¿¡por pendejo quien sabe ahora donde estoy!?!

Traía como siempre mi móvil y mi cámara, con la seguridad de que si había un autobús de ida… pos habría uno de regreso. Mientras el tiempo corriendo y en casa ya por comenzar.

El pueblo tenia nombre: “El Jovito”, y lo que me llamó la atención fue ver un gran árbol de “pochota” de los que hacía ya mucho, mucho tiempo no veía uno. Un árbol hermoso, alto y esbelto, por la temporada quizás no tan verde y un aspecto más bien seco, con muchas ramas en cuyas puntas colgaban cual esferas de plumas adornándolo las bolas de “pochota”, una especie de fibra natural muy suave de un ligero tono beige, una fibra que en su suavidad se asemeja quizás al algodón. Recordé como para cuando era un niño, las almohadas que teníamos en casa eran rellenadas con este material. Allí se hacían, no se compraban ni se podían rellenar de otro material excepto quizás de retazos de trapo y estas, no eran tan suaves. Me encanto verlo. Me encantó recordar.

Ya venia el autobús y me percaté que no estaba nada lejos de mi pueblo. Llegue a casa y todo salió bien y solo de contarles no paraba de reír. En fin.

¿Cómo una cosa te lleva a la otra? El sueño al haberme vencido, me hizo recordar lo bien que se duerme con una almohada de “pochota”.

11 comments:

Carmen said...

Bueno, después de todo el haberte dormido te trajo cosas buenas y bellos recuerdos de al infancia... Quédate con lo positivo.

Un besito y feliz semana

Angie said...

bueno despues de haberte quedado dormido todo salo bien

que bueno que no te perdiste poruqe sino, no estarias escribiendo ahorita en tu blo.

lo bueno de haberte dormido es que conociste sin querer un nuevo lugar y ademas a tu querida almoada.

me hubiera gustado estar alli para reirme a son con tu family,

besos

elbibis.blogspot.mx said...

Me encantó tu post. No sabes cómo añoro alejarme de esta ciudad tan caótica, donde se vive vertiginosamente, y estar un breve tiempo en esos lugares que se ven en las fotos, carreteras solitarias, verdor por donde quiera, la vida más lenta, más sencilla. ¡Quién tuviera almohadas de pochota!

casacelis said...

Hola Carmen,

Es curioso y quizás también nada del otro mundo pero si, todo lo que parecería malo trae cosas buenas. ¿Que mejor que los recuerdos?

Te mando un gran beso.

casacelis said...

Hola Aki,

Si linda, todo salio bien y esque realmente no estaba tan lejos. Por lo adormitado perdí la noción de todo.

Yo mismo me rio de mi anegdota =)

Besos wapa!

casacelis said...

Gracias elbibis,

Sin embargo estoy seguro que también tienen ustedes algún pequeño pueblo que te invite a olvidar el ajetreo que nos invade, sino es así... crealo.

Algo es cierto y de lo que me siento afortunado por haberme tocado vivir aqui (Casi casi como Cristina Pacheco y su programa "Aqui nos tocó vivir"): Todo es verde.

Te mando un gran abrazo amigo.

Malhechecito said...

Grrr no se grabo mi comentario
!!!snifff!!!, te decia que yo no conozco esos arboles, y que alguna vez tambien me quede dormido en algun autobus, y la sensacion cuando uno despierta es extraña ya que uno ni sabe que paso, o donde uno se encuentra.
Un saludo

Nephalin said...

A todos nos ha pasado a quien no?
yo muchas veces me he pasado de mi parada de autobus por dormir un poco mas...
Lindo es poder ver un paisaje nuevo para los ojos con esos arboles que describes,ustedes ayá estan entrando a la primavera y aquí se acaban nuestros ultimos días de sol y la rutina del año vuelve a comenzar.
saludos.

casacelis said...

Hola Malhechecito,

Si, es un árbol enorme y muy interesantes porque la semilla de el mismo viene dentro de esta fibra que es muy ligera y que una vez que se abre el fruto donde está, el aire hace que se esparsa por doquier para poblar de más árboles.

Un abrazo.

casacelis said...

Tienes razón Nephalyn, siempre es bueno ver un nuevo paisaje que sin darnos cuenta, esta a la vuelta de la esquina. La primavera acá, está por comenzar ¿Como es por alla todo en este tiempo ?

Te mando un fuerte abrazo.

Anonymous said...

any updates coming ?